LAS FASES DE LA LUNA
Comencemos con algunos datos interesantes. La Luna tarda 29,53 días en orbitar completamente alrededor de la Tierra, lo que se conoce como un ciclo lunar completo. Durante este tiempo, la Luna pasa por cada una de sus fases. Dado que el viaje orbital del satélite toma un poco menos de un mes completo, al hacer clic en fechas futuras notarás que, dependiendo del número de días del mes seleccionado, la Luna Llena ocurre uno o dos días antes cada mes.
Lo que crea el juego de luces y sombras realmente es el viaje orbital de la Luna alrededor de la Tierra. Y, aunque los cambios puedan parecer lentos, la cantidad de Luna iluminada por el Sol puede variar hasta en un 10 por ciento en un solo día. La ilustración de arriba muestra el rango de iluminación para hoy, 12 de diciembre de 2020. La imagen está sincronizada con el reloj de tu ordenador y, por lo tanto, te brinda una lectura precisa para tu zona horaria en particular.
Las cuatro fases principales de la Luna, enumeradas en orden, son: Luna Nueva, Luna en Cuarto Creciente, Luna Llena y Luna en Cuarto Menguante. Estas fases ocurren en momentos muy específicos y se miden tanto por la luminosidad de la Luna como por la distancia de la Luna en su órbita alrededor de la Tierra.
La fase de Luna Nueva ocurre cuando la Luna está completamente oscura con una luminosidad del 0%, mientras que en la fase de Luna Llena, la Luna se muestra completamente brillante con una luminosidad del 100%. Las fases de Luna en Cuarto Creciente y Menguante ocurren cuando la Luna está exactamente medio iluminada, con un 50% de luminosidad. Es importante puntualizar que, cuando la gente dice "hoy es luna llena", no significa que la luna esté llena todo el día, solo que la fase de Luna Llena tendrá lugar ese día. En realidad, el momento exacto de la Luna Llena se puede medir en segundos. Para obtener más información sobre la hora exacta de la Luna Llena, consulta estos horarios.
Las cuatro fases lunares restantes ocurren en puntos intermedios entre las fases principales. A diferencia de las fases principales, estas fases menores no ocurren en un momento o luminosidad específicos, sino que describen el período de tiempo entre cada fase principal. Estas fases intermedias son la Luna Creciente Cóncava, la Luna Gibosa Creciente, la Luna Gibosa Menguante y la Luna Menguante Cóncava. La siguiente ilustración muestra las ocho fases lunares (principales e intermedias) y dónde ocurren en el ciclo lunar.
FASES LUNARES EN LA HISTORIA
Imagínate a un neandertal mirando hacia fuera de su cueva durante una noche oscura de verano mientras la Luna Llena se eleva sobre el horizonte. Nada en el planeta se parecía a este extraño objeto brillante que atravesaba el cielo nocturno. ¿Qué pensaría que era? No es extraño que la Luna se convirtiera en la fuente de muchas religiones, mitos y leyendas a lo largo de los siglos.
Los griegos fueron de los primeros en reflexionar sobre la Luna y sus fases desde una perspectiva científica. Alrededor del 500 A.C., el filósofo y astrónomo griego Pitágoras observó cuidadosamente la estrecha línea fronteriza —el terminador lunar— entre los hemisferios oscuro y claro de la Luna. Basándose en cómo esta línea se curvaba a través de la superficie del satélite, supuso correctamente que la Luna debía ser una esfera.
Unos siglos más tarde, alrededor del 350 A.C., Aristóteles llevó aún más lejos las observaciones de Pitágoras. Al contemplar la sombra de la Tierra a través de la cara de la Luna durante un eclipse lunar, Aristóteles calculó que la Tierra también era una esfera. Sin embargo, razonó incorrectamente que la Tierra estaba fija en el espacio y que la Luna, el Sol y las estrellas giraban a su alrededor. También argumentó que la Luna era una esfera translúcida que viajaba en una órbita perfecta alrededor de la Tierra.
Más tarde, concretamente en el siglo XVI, nuestra comprensión del Sistema Solar evolucionó. A principios de este siglo, el astrónomo Nicolás Copérnico desarrolló un modelo del Sistema Solar donde la Tierra y los otros planetas orbitaban alrededor del Sol y la Luna orbitaba alrededor de la Tierra. Cien años más tarde, el astrónomo italiano Galileo utilizó uno de los primeros telescopios para observar el terminador lunar y al fijarse con detenimiento en las sombras irregulares de la fase de Luna Menguante Cóncava dedujo que la superficie de la Luna estaba llena de cráteres y valles, y surcada por montañas.
Estas observaciones fueron revolucionarias. Copérnico y Galileo transformaron la visión aristotélica de los cielos, donde la Tierra se presentaba como el centro del Universo y la Luna como un astro de superficie lisa. Los telescopios y las nuevas perspectivas ayudaron a los científicos a comprender que la Tierra y los planetas orbitaban alrededor del Sol y que la Luna era un satélite lleno de cráteres orbitando alrededor de la Tierra.